Santiago Posteguillo

“A veces, desde la novela, se puede explicar el mundo mejor que desde el ensayo histórico”: Santiago Posteguillo

“Soy de los que piensan que en esta lucha por la igualdad de género, se puede ir al pasado, rescatando de la historia contada sobre todo por hombres, a mujeres que destacaron mucho y sin embargo han quedado silenciadas. Eso es un poco lo que he intentado hacer”, dice el autor de Yo, Julia y Julia retó a los dioses (Planeta)

Ciudad de México, 13 de mayo (MaremotoM).- El gran escritor de la novela histórica en nuestro lenguaje, en español, es Santiago Posteguillo, nacido en Valencia y que está haciendo la saga de Julia, primero con Yo, Julia (una especie de guiño a Robert Graves), que ha vendido más de cuatro millones de ejemplares y que ahora continúa con Y Julia retó a los dioses, ambas editadas por Planeta.

“Mantenerse en lo alto es mucho más difícil que llegar. Julia está en la cúspide de su poder, pero la traición y la división familiar amenazan con echarlo todo a perder. Para colmo de males, el médico Galeno diagnostica que la emperatriz padece lo que él, en griego, llama karkinos y que los romanos, en latín, denominan cáncer. El enfrentamiento brutal entre sus dos hijos aboca la dinastía de Julia al colapso. En medio del dolor físico y moral que padece la augusta, cualquiera se hubiera rendido. Se acumulan tantos desastres que Julia siente que es como si luchara contra los dioses de Roma. Pero, en medio del caos, una historia de amor más fuerte que la muerte, una pasión capaz de superar pruebas imposibles emerge al rescate de Julia. Nada está perdido. La partida por el control del imperio continúa”, es la sinopsis del libro.

–En sus novelas rescata a una mujer en estos tiempos donde la mujer es tan vapuleada

–Sí, ciertamente. Soy de los que piensan que en esta lucha por la igualdad de género, se puede ir al pasado, rescatando de la historia contada sobre todo por hombres, a mujeres que destacaron mucho y sin embargo han quedado silenciadas. Eso es un poco lo que he intentado hacer.

–La historia guarda mucho a mujeres decisivas, ¿es una especie de revisionismo histórico?

–Yo, más que llamarlo revisionismo histórico, se trata de contar la historia completa. Cuando yo estaba escribiendo sobre Julia no se trata de que revise lo que ya está escrito, sino de contar la de Severo y la de Julia. En ese sentido, queda mucho camino por recorrer. Ahora estoy haciendo los guiones de una serie de televisión para la plataforma MOVISTAR, sobre las mujeres de la Antigua Roma, donde voy a recuperar a más mujeres, que probablemente son menos conocidas de lo que deberían ser. Esta serie se llamará El corazón del Imperio y espero que la tengamos en pantalla en 2021.

–Dar una especie de otra imagen de una mujer, también, ¿verdad?

–Sin duda alguna. Cuando vemos la historia de muchas mujeres encontraremos a muchos tipos de modelos. Encontraremos a mujeres que aceptan el rol que les da la sociedad, pero que aun así se las ingenian para ser muy importantes e influir en su entorno. Encontraremos a mujeres que se rebelan contra la posición de discriminación, encontraremos a mujeres muy inteligentes, que hacen avanzar el mundo, la historia, la ciencia. Cuanto más sepamos de las mujeres en la historia, más vamos a encontrar modelos y por supuesto nos podremos salir de los estereotipos que nos han contado.

–Su novela tiene como una voz presente, pareciera ser Yo, Claudio, de Robert Graves

–Sí, claro, es un guiño que hago con los títulos. La primera novela es un guiño a Yo, Claudio, un guiño a Robert Graves y hacer algo parecido. Sin duda alguna Graves es mi modelo, es un referente de la novela histórica del siglo XX y supo él conectar con mucha gente, haciendo esa combinación interesante de una gran rigurosidad histórica y a la vez una forma muy entretenida de contar la historia. Es para mí un modelo del que siempre he procurado aprender. En Julia retó a los dioses le hago otro guiño, otro homenaje a Graves que ha escrito no sólo novelas históricas, sino también novelas mitológicas. No sólo vamos a tener el relato histórico de lo que le pasa a Julia en la Tierra, sino el Ades, el Inframundo y hasta los dioses como personajes.

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Santiago Posteguillo
Y Julia retó a los dioses. Foto: Cortesía

–¿Cómo es Julia Domna?

–Julia Domna es una mujer muy decidida, una mujer que no ve en el hecho de ser mujer que eso tenga que suponerle alguna limitación para sus objetivos. Es muy astuta, muy inteligente, muy hermosa y es una mujer que quiere conseguir objetivos políticos.

–Hay una especie de barrera entre los escritores y los historiadores, ¿verdad?

–Bueno, es un debate abierto que creo que ha evolucionado. En un primer momento que sí que había por parte de la gente academicista una especie de desconfianza, una cierta prevención hacia la novela histórica. Hay muchos tipos de novela histórica. Cualquier novela histórica va a tener una parte de novela, una parte de ficción, pero hay una gradación de historicidad en esas mismas novelas. Te pongo un ejemplo: El nombre de la rosa, de Umberto Eco, es histórica de acuerdo a que recrea muy bien los conflictos religiosos de la época de la Europa medieval, pero tiene una trama que sostiene el relato de asesinatos en una abadía que es ficción. Hay otras novelas que son más históricas y que los personajes también son históricos, una especie de novela que hace Robert Graves y que intento hacer yo. Creo que los historiadores se han dado cuenta de que estas novelas con más nivela de historicidad son una forma de introducir a la gente en la historia. Creo que desde ese momento los historiadores sienten que la novela histórica no tiene que ir en contra de la academia, sino que al contrario, va a instar a la gente a leer más historia.

–Hace poco hizo un escritor una novela sobre la criada de Sor Juana, ¿se ven ahora esos personajes antes considerados invisibles para la historia?

–Hay una tendencia de no sólo preocuparse por aquellos personajes históricos, sino por los personajes secundarios que los acompañaban. ¿Quiénes son estas personas? Por ejemplo, en Julia retó a los dioses continúo contando la historia de una pareja de esclavos, porque me interesa explicar no sólo cómo vivían los más poderosos, sino aquellos que no tenían poder e intentaban de sobrevivir en esas luchas. Creo que recuperar a esos personajes nos da una visión más completa de la historia.

Santiago Posteguillo
Julia Domna es una mujer muy decidida, una mujer que no ve en el hecho de ser mujer que eso tenga que suponerle alguna limitación para sus objetivos. Foto: Feria del Libro de Madrid / Cortesía

–¿Qué aporta la literatura a la historia?

–A veces desde la novela se puede explicar el mundo mejor que desde el ensayo histórico. Me acuerdo del ejemplo de Víctor Hugo, cuando estaban en Francia en el siglo XIX destrozando muchas iglesias góticas, rompían muchos cristales para que entrara más luz, reemplazándolos con alabastro, lo cual le parecía una aberración, pues él quería defender el gótico como un arte especial, escribió un ensayo que se llama Contra los demoledores, pero no le hizo caso nadie. Entonces escribió una novela, Nuestra señora de París, donde la Catedral de Notre Dame era un personaje central en la historia. Desde entonces nadie podía tocar a la Catedral de Notre Dame. La fuerza de la novela es mayor que la fuerza que tiene el ensayo histórico. La novela transmite historia y emoción. Con la emoción conectamos con la gente y con la emoción podemos persuadir más a la gente del valor de ciertos hechos o momentos históricos.

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