Tiene un programa en Radio Nacional que se llama Vidas Prestadas, dirige el segmento cultural de Infobae, acaba de ingresar a la Academia Nacional de Periodismo y ha escrito el libro Rusos de Putin (Planeta).
Ciudad de México, 24 de julio (MaremotoM).- Una de las cosas que me brindó esta comunicación digital (antes por supuesto de la pandemia) es haber conocido a la periodista y escritora Hinde Pomeraniec. Nos encantaría poder discutir, debatir, charlar más, pero el tema de nuestro trabajo nos limita bastante.
Así, de todos modos, en nuestros tiempos libres comentamos algunas cosas de la literatura, nos pasamos notas y creemos fundamentalmente en el peso de la palabra escrita.
A mí me encantaría que Hinde fuera conocida en México, porque es una periodista de ley, porque escribe maravillosamente, porque además daría una visión de mi país que va más allá de la grieta. Porque además a lo largo de toda su vida ha trabajado más allá de las estrellas a las que muchos periodistas se cuelgan sin ser realmente vocacionales o amar con todas las fuerzas a este camino hostil y satisfactorio al mismo tiempo.

Tiene un programa en Radio Nacional que se llama Vidas Prestadas, dirige el segmento cultural de Infobae, acaba de ingresar a la Academia Nacional de Periodismo y ha escrito el libro Rusos de Putin (Planeta).
Un libro sobre Rusia que hemos leído es Vodka Naka (Salario del miedo), de Georgina Hidalgo, un tratado de cómo vive una mexicana en la tierra de los imperios con unas crónicas exquisitas. Ahora nos toca leer Rusos de Putin (Planeta), un libro que por supuesto gira alrededor de Vladimir Putin, ese hombre que ha sobrevivido a todas las tragedias (el hundimiento del submarino Kursk, las masacres del teatro de Moscú y la escuela de Beslán, los asesinatos de la periodista Anna Politkovskaya y el exespía Aleksandr Litvinenko) y que se mantiene en el poder con muchas operaciones en la cara, mostrándose implacable frente a cualquier opositor, dando rienda suelta al expansionismo, “origen de dos de las guerras más sangrientas (y menos conocidas) del último tiempo: Chechenia y el Donbass”, con una guerra hostigada contra los homosexuales, pero siendo tierno frente a las mascotas.
La semana pasada se hizo un referéndum donde se preguntaba si había que reformar la constitución para que el zarista Vladimir Putin se quedara en el poder. Pues sí. Ganó. El 75 % de los votos fueron para un hombre que trata de pasar lo más inadvertido posible.

“En los primeros años de su gestión, se sabía mucho más de su vida privada, pero desde hace algunos años él decidió que su vida privada no le tiene que interesar a nadie. No hay notas periodísticas que tienen que ver con su vida. En relación a la cuestión humana es lo que nos cuesta pensar es que incluso aquellas personas que nos provocan los mayores temores, son humanos, no son monstruosos”, dijo Hinde en una entrevista que le realizáramos en febrero.
En la nota que le realizáramos esta semana, Pomeraniec se ríe hablando precisamente de que Putin hace algunos años era el hombre más malo del planeta y hoy “al lado de Trump o de Bolsonaro, Putin parece Churchill”.

Hay que leer este libro, no sólo para conocer a Putin, sino precisamente conocer a la Rusia de los últimos años, un país fascinante y lejano.
Mientras tanto, Hinde Pomeraniec acaba de firmar contrato para hablar de Las escondidas, donde recupera a las escritoras que quedaron sepultadas en la historia.