Miguel nació en Los Mochis, una de las ciudades más importantes de Sinaloa y en estos días podemos escucharlo junto al español Pedro Guerra en la canción “Qué pensarán”, de su disco Al alcance de los peces.
Ciudad de México, 27 de noviembre (MaremotoM).- Miguel Inzunza llega al Teatro de la Ciudad para ofrecer sus canciones reflexivas, luego de 20 años de viaje por el mundo de la música, en la que ha obtenido un Grammy Latino en 2018, como productor de El David Aguilar y de haber desparramado una docena de canciones en artistas de la talla de Ximena Sariñana, Leo Minax y Leonel Soto, entre otros.
Miguel nació en Los Mochis, una de las ciudades más importantes de Sinaloa y en estos días podemos escucharlo junto al español Pedro Guerra en la canción “Qué pensarán”, de su disco Al alcance de los peces.
Celebrando 20 años de incansable trayectoria en el oficio de hacer música, sembrando historias que ha convertido en la banda sonora de la vida de sus seguidores, Miguel compilará las canciones más representativas de todo este recorrido, con increíbles artistas invitados, como el dominicano Pavel Núñez y por supuesto su amigo y compañero, El David Aguilar.
Cuenta con seis discos y se ha presentado en otros importantes foros, como el Lunario del Auditorio Nacional. Hizo el tema de la película Bajo la misma luna, protagonizada por Eugenio Derbez.
–Son unas canciones reflexivas y muy para adentro, ¿verdad?
–Tengo desde hace tiempo el gusto por ser un “reflexionauta” de la canción, que las canciones transmitan eso, porque es lo que le da utilidad a la canción. Los cantautores podemos aportar esa reflexión al universo de la música.
–Hace poco estuve en Culiacán la primera vez y me resultó una ciudad fascinante. ¿Cómo es hacer la canción desde el Norte, teniendo en cuenta que está tan de moda los narcocorridos?
–Soy de los Mochis. Desde hace algunos años me trasladé a Querétaro, luego a Ciudad de México, pero tengo en mi raíz la música sinaloense que en ese entonces era muy distinta a lo que se produce hoy. La banda era solo de viento, no tenía vocalista. En mi ADN musical está esa banda que escuchaba mi abuelo y que tenía que ver con la cultura musical de los pequeños pueblos. Con el contenido que tiene ahora que ver con la música sinaloense no me siento muy identificado. Hay mucha información de música estadounidense circulando ahí. No toda la gente escucha esa música, aunque hay mucha gente que no elige escucharla, pero termina escuchándola.

–Hoy cumple 10 años mi sobrino y lo que más escucha es reggaetón…
–Estamos viviendo una era hedonista, las nuevas generaciones están enfocadas en la música más relacionada con el cuerpo. Sobre todo creo que en una edad; mucha gente a determinada edad empieza a cuestionarse cosas existenciales y es cuando hace falta otra música. Siento que es algo transitorio.
–Una de las cosas que más me pasó en Sinaloa es descubrir lo mucho que hay dentro de Sinaloa, mucho más allá de los titulares de los periódicos
–Tenemos increíbles escritores. Está Mario Bohórquez, Cosme Álvarez, que son poetas de allá. El universo de las letras tiene mucha efervescencia en Culiacán con escritores como Élmer Mendoza, creador de la novela negra, quien de alguna manera ha sido cronista de la vida sinaloense. Hay un universo musical muy activo, de otros géneros, hay premios importantes como el Gilberto Owen, con una vida metropolitana muy fuerte, donde reverdecen muchos movimientos culturales.

–¿Cuáles son los temas que más te preocupan para tus canciones?
–Las temáticas de amor y desamor, que son parte de las cosas que nos mueven en el mundo. Yo reflexiono más acerca de la especie, últimamente, del rumbo que llevamos como especie y que está sucediendo en el mundo. ¿Cómo seremos recordados a quienes nos tocó vivir en este momento? Tengo una canción con Pedro Guerra, “¿Qué pensarán?”, donde reflexiono acerca de eso, porque no nos damos cuenta de que llevamos un poco el rumbo a ciegas. Me gusta reflexionar de las cosas que están moviendo nuestros tiempos, que a veces se ven reflejadas en nuestro sentido de felicidad. Estamos viviendo una época producto del consumo y de la actividad y eso mueve a las sociedades del mundo en una dirección y está teniendo sus consecuencias. Hay que generar un cambio global, generando un cambio particular, con aspectos tan básicos como cuál es nuestra configuración de felicidad.

–Los tiempos que vivimos en México son absurdos también
–Sí, es cierto, parece absurdo, pero no nos damos cuenta que tenemos motivaciones absurdas. No vale tener cosas, cuando está comprobado que la felicidad la proporciona mucho más la interacción que tenemos con el entorno social próximo, los lugares más felices del mundo son los pueblos donde no se persigue lo material y no importa el sentido del “winner”, que tanto ha movido al mundo. Producimos frustración como sociedad.
–¿Crees que este gobierno cambiará en algo la estatura moral de los mexicanos?
–Creo que es un intento de golpe de timón de poner los ojos en otra dirección. Hay mucha gente teniendo la esperanza puesta en ella.

–¿Vas a festejar los 20 años en el Teatro de la Ciudad?
–Llevo 20 años del viaje, que es la canción, pero también 20 años de lo que es este oficio. Tratando de propagar mis ideas, de sembrar canciones y eso ha generado varias complicidades que es lo que se me antoja más celebrar. Voy a festejar 20 años en el Teatro de la Ciudad, el 6 de diciembre, con una bola de amigos, entrañables, que me acompañarán en el escenario.
–¿Se pueden nombrar algunos de esos amigos?
–Sí. Viene de República Dominicana mi amigo Pavel Núñez, de las Islas Canarias, Luis Quintana, desde Costa Rica, Bernardo Quezada y desde México, dos de mis entrañables hermanos, David Aguilar y Leonel Soto, con el que tengo el proyecto del Cuarteto incompleto. Está Rafa Mendoza, nuestro Bob Dylan mexicano y Laura Murcia, una increíble cantautora que acabo de descubrir, para mi gusto de lo mejor. Ahora estamos en la vorágine de los ensayos, que siempre es una cosa muy divertida, preparando arreglos para las canciones que ofreceremos en el Teatro de la Ciudad.
–¿Qué cosas le dirías al oyente para que vaya a verte?
–El concierto que estamos preparando es un concierto muy íntimo, que también ofrece algunas historias disfrutables, tiene una magia de esa profundidad que tienen las canciones y despierta la magia de estar todos reunidos alrededor de una fogata bohemia.