Las perlas malditas del almirante

“Cristóbal Colon siempre está dando de qué hablar, es muy actual”: Mónica Hernández

Las perlas hablan en la primera novela de Mónica Hernández, donde la imaginación y el proceso por el que deben pasar las novelas históricas, regalan una historia fascinante, donde Cristóbal Colón, ese hombre que no es héroe, dice cosas impensadas.

Ciudad de México, 6 de agosto (MaremotoM).- La entrevista a Mónica Hernández, la autora de Las perlas malditas del almirante (Martínez Roca)  nos lleva a un entusiasmo imaginativo donde sabemos precisamente que Cristóbal Colón, ese personaje que no es héroe, siempre es actual.

Ubicado en una época donde las mujeres no podían hablar (pero sí observar mucho), Hernández trata el object trouvée en una novela donde las joyas traen historias y maldiciones plagadas de secretos, envidias y muerte.

Mónica Hernández
Mónica Hernández abandonó todo para dedicarse a ser escritora. Foto: Cortesía Planeta

Recorriendo pasajes de la cronología de Europa que van desde la Florencia de los Medeci, hasta el derrocamiento de Alfonso XVIII de España, son descritos más de 500 años de historia, que entrelazan una trama cargada de misterio, en específico, la condena que habrá de acompañar a toda aquella persona que tenga en su poder, las enormes y preciosas perlas en forma de pendientes, que Luis XIV obsequiara en 1672 a su amante Marie Mancini, sin imaginar que esas deslumbrantes perlas pertenecieron alguna vez a Cristóbal Colón y que se rumora lo llevaron a perder la vida trágicamente.

Te puede interesar:  FIL GUADALAJARA 2023 | La poesía en Medusa, según Edgar Trevizo

“Se dice que las perlas eran de Cristóbal Colón, que las encontró en América, en alguno de sus viajes. La peregrina y otras grandes son, como bien sabes de Panamá, donde los herederos tenían unas tierras, las de la Veragua. Pretendía obsequiárselas a la reina, pero la Católica murió y nunca pudo entregárselas”.

Tras siglos en los que, después de haber pertenecido al descubridor de América y haber transitado por gran parte del continente europeo, enmarcando rostros de bellas mujeres que fueron reinas, princesas y también alguna que otra conocida cortesana, las perlas llegan a manos de Alix, una joven que trabaja en una casa de subastas. Es agosto de 1969, el escenario ahora es Ginebra ¿se comenzará a gestar lo que posiblemente sea el fin de la maldición de las perlas?, ¿será Alix quién sea capaz de acabar en pleno siglo XX con la cadena de tragedias que rodean a los pendientes?

Mónica Hernández
Una novela fascinante. Foto: Cortesía

Comments are closed.