Con la organización de Ediciones Era, se lanzó la edición facsimilar del primer libro de crónicas de Carlos Monsiváis. Participaron Juan Villoro, Hernán Bravo Varela, Francisco Vidargas y moderó Henoc de Santiago.
Ciudad de México, 20 de juio (MaremotoM).- Carlos Monsiváis tenía treinta y un años cuando publicó Principados y potestades, su primer volumen de crónicas, en una edición fuera de comercio, hecha en 1969 por la Imprenta Madero como obsequio de fin de año para sus amigos. Los textos aquí reunidos son sin embargo un muestrario de los que habrían de ser sus temas favoritos –cultura popular, shows y públicos sintomáticos, posturas morales acrobáticas, modas ideológicas, cambio de costumbres– y también un condensado de su estilo característico, su tono, su velocidad, su ironía. Incluso exhibe la influencia que tuvo en su escritura la Biblia de Reina y Valera: el título es alusión a Efesios 6:12, “porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades”.

Con el diseño de Vicente Rojo y numerosas imágenes de los iconos de la época (Lennon, Cleaver, Morrison, Guevara), el breve volumen recoge la crónica del estreno de Hair en Acapulco (con fotografías de Héctor García), un concierto del entonces famoso cantante español Raphael, un malhadado concierto de The Byrds en el entonces Distrito Federal y el debut de The Doors en México, además de un Olimpo de los sesenta (“lista parcial aunque representativa”), un diccionario de la Onda (“exhaustivo si bien temporal”) y un homenaje al espíritu lúdico de una década (“del Camp a la Trivia”).
“Este libro forma parte de la enorme elasticidad literaria de Carlos Monsiváis. Trae el estilo que madurará y que saldrá con Días de guardar y que seguirá consagrándose a lo largo de la década de los ‘70”, dijo Hernán Bravo Varela.

“Lo que tenemos aquí es el interés prosístico de Carlos y cómo Vicente Rojo se acerca, juguetón, rabioso, dulcemente al texto para hacerles calas muy precisas que naturalmente enriquecen este caos, este torbellino y esta polifonía coral que estrena Monsiváis en la crónica mexicana”, agregó.
La pasión mundana, telúrica y nocturna que le da carta de naturalidad al México de los ’60, es lo que puebla este fascísimil de crónicas reeditado y que Juan Villoro dijo que lo que nos revela Patrias y potestades en primer lugar es que “Monsiváis nunca quiso escribir un libro”.
“Fue un cronista todo terreno, con una capacidad torrencial. Le importaba muy poco sus crónicas se reunieran en un libro. En uno de los viajes al que tuve el placer de acompañarlo, en Londres, se le acercaron editores importantes y él los dejó plantado. En ese momento había una exposición de Max Ernst y nos fuimos allí. Siempre decía que publicaba en editorial Era porque era Vicente Rojo el que armaba sus libros. Vicente Rojo es uno de los mejores lectores que ha habido en México, sin lugar a dudas el mejor diseñador gráfico que ha existido hasta el momento. Todo lo que habíamos estado viendo a nivel gráfico en la cultura mexicana era lo que había creado Vicente Rojo”, dijo a su vez Juan Villoro.


“En la Imprenta Madero era una especie de taller renacentista, donde Vicente estaba en un pequeño estudio y estaban ahí sus colaboradores. Ahí se fraguaba la cultura mexicana. De ahí salió la editorial ERA, al final del año, la editorial regalaba un libro que eran ideas de Rojo. Principados y potestades fue uno de esos libros y creo que lo mejor que tiene el libro, son el diseño de Vicente, las fotografías de Héctor García y un Carlos Monsiváis incipiente, necesario para nosotros, pero no un material que lo capte a él de cuerpo entero”.
Principados y potestades es un libro electrónico, conseguir en www.edicionesera.com