Debemos ser un Woodstock de la mente y al mismo tiempo honrar a esa ciudad hermosísima que nos cobija: “Querétaro, una ciudad civil y entrañable”, dijo Auserón. Eso.
Ciudad de México, 12 de septiembre (MaremotoM).- Terminó la cuarta edición del Hay Festival 2019 en Querétaro. Han pasado algunos días del domingo 8 y corresponde, cómo no, hacer balance.
Más allá del ego de los autores, esos gestos de “porque estoy en el Hay ya la hice”, es importante ver qué grado de inserción tiene en Querétaro. Desde que se hizo por primera vez en Cartagena de Indias, en 2007, todos los meses de enero, esperamos ese festival latinoamericano, con fuerte tradición y gran entusiasmo. ¿Pasa lo mismo en Querétaro?
El Hay Festival, que fuera calificado por el expresidente estadounidense Bill Clinton como “el Woodstock de la mente”, ¿cuánto tiene de mexicano? ¿se produce así, como un festival de las ideas para la gente queretana y se transmite así?
Este año, Izara García, Coordinadora del Hay Festival para América Latina y el Caribe, destacó lo relevante de haber llevado el Festival a las delegaciones municipales: “el Hay Festival estuvo presente en más espacios, tanto universidades como centros culturales en cada una de las delegaciones del Municipio. Es así como el festival se proyecta como un evento plural, incluyente y cercano para todos”.
Desde Juan Manuel Santos hasta Baltasar Garzón, desde Laurence Tolhurst (baterista hasta 1989 de The Cure) hasta Roberto Emparán, muchas figuras se dieron cita en el Hay Festival.
Y los números hablan de un gran éxito hacia el público: Durante cuatro días de Festival se llevaron a cabo más de 90 eventos en 29 sedes de las siete delegaciones del Municipio. Fueron 127 invitados de 17 países quienes participaron y lograron convocar a más de 32 mil asistentes. Además, este año las taquillas del Hay Festival recaudaron 313 mil 770 pesos, cifra que representa el donativo que en conferencia de prensa se otorgó al Patronato del Sistema Municipal DIF.

Mientras se viene el Hay Festival 2020, todos los que participamos en el encuentro, deberíamos decir como afirmó Isabel Zapata: “Lo más bonito del Hay Festival fue conocer a estas jóvenes mujeres voluntarias que me dejaron el corazón esponjado de esperanza verde”, al lado precisamente de jóvenes que defienden la legalidad del aborto.
En una mesa absolutamente genial, precisamente con Isabel Zapata, Gabriela Jáuregui y la simpatiquísima María Fernanda Ampuero, hablaron precisamente de las mujeres y cómo seguir en la lucha.
Santiago Auserón con su canto “radiografiado” de sí mismo, Jon Lee Anderson hablando de guerras y guerrillas, “pero no de Argentina”, fueron llenando los espacios emblemáticos del centro impresionante de Querétaro: el Teatro de la República, la Cineteca, el Jardín Guerrero y el Museo de la Ciudad.
Además, este año estuvo el actor Diego Luna y la gente andaba por las calles pidiendo entradas, porque se habían agotado inmediatamente.
Debemos ser un Woodstock de la mente y al mismo tiempo honrar a esa ciudad hermosísima que nos cobija: “Querétaro, una ciudad civil y entrañable”, dijo Auserón. Eso.