Publican en México la novela La máscara del rey maya, sobre la vida de Alberto Ruz Lhuillier
Ciudad de México, 12 de mayo (MaremotoM).- Raquel Martínez-Gómez narra la extraordinaria vida de Alberto Ruz Lhuillier, descubridor de la tumba de Pakal el Grande en Palenque, mientras deambula por las ruinas de su propia orfandad de la mano de Claudio Ruz, hijo de Alberto, con quien comparte la desolación de haber perdido a su padre demasiado pronto.
Es una novela, La máscara del rey Maya, con una profundidad exquisita y digna de leerse en un mundo tan desconocido como el maya. Dice la autora, “los guías hoy algunos hablan de los marcianos que vinieron a hacer las edificaciones, como explicándose todo con la ignorancia”.

La novela está compuesta por tres territorios que se entrecruzan. El primero relata, desde su lecho de muerte, la vida del arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, nacido en París en 1906 y naturalizado mexicano.
Desde la autoficción, el segundo territorio está habitado por Claudio Ruz, hijo del arqueólogo, y la propia escritora. Su encuentro en Lisboa desencadena una amistad, un tanto ambigua, que tiene como leitmotiv la construcción de la novela.
El último territorio va dejando ver los andamios de la propia obra: sus planos, sus decisiones, su alzado, sus vanos, sus vacíos y posibilidades de derrumbe.
ENTREVISTA A RAQUEL MARTÍNEZ GÓMEZ
“No elijo la novela, me encuentro la historia, aunque tenía un poco la atracción desde la ignorancia. Incluso, después de estar cuatro o cinco años con la novela, hay un gran vacío todavía. México no tiene el vacío que tenía en los ’40, pero a veces se vive ajeno a toda esa riqueza cultural que hay en las tribus originarias”, admite Raquel Martínez Gómez en entrevista.
“En mi proceso de documentación había personas que decían que habían venido extraterrestres porque los mayas no habían conocido la rueda. En el campo de la agricultura, de la medicina, de la diversidad, los mayas se destacaron. El problema cultural es del resto que no entiende. A veces nos creemos que ellos son cerrados, pero el problema cultural lo tenemos nosotros”, agrega.
“Hay patrones con los que uno tiene que ser rebelde socialmente. Lo que pasa es que los defensores de derechos humanos están siendo asesinados”, afirma.

Raquel Martínez Gómez necesita una ficción, buscaba entonces una novela y ella sentía que su cuerpo iba hacia la muerte de su padre. Encontró a Claudio Ruz, quien comenzó a hablar emocionadamente del padre. “En un momento le dije que le iba a ayudar a contar la historia de su padre. Hasta que descubrí que era esa la novela que quería escribir. Le pregunté y le dije que lo literario tenía que salir desde las entrañadas. Vino primero lo sensorial, luego la investigación profunda”, expresa.
La ficción habla por nosotros, le digo a Raquel y ella menciona “a eso que llaman anticipación, que a veces son de contexto y otras personales. A veces anticipamos cosas que luego vas a sentir, es curiosa la ficción”, agrega.
“La novela fue personal desde el principio. Creo que entraron dilemas al principio, porque no sólo era personal para mí, sino también de Claudio Ruz. Fue un trabajo de metaliteratura, de cómo construimos la novela”, dice.
La autora cree que el miedo es necesario. “Escribir una novela te obliga a estar en la cuerda floja”, concluye.
Raquel Martínez-Gómez nació en La Mancha, España. Su novela reciente es La máscara del rey maya (Planeta, 2023). Sombras de unicornio fue galardonada con el European Union Prize for Literature (EUPL, 2010) y el Premio Ateneo de Sevilla (2007). Los huecos de la memoria con el Premio de Novela Histórica Antonio García Cubas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 2018. Ceniza de ombú fue publicada en Uruguay (2017) y está siendo publicada por capítulos en Meer. Del color de la lava ganó el Premio Ciudad de Móstoles (2002).