El Bistrot M tiene comida para llevar desde hace 25 años, cuando se inauguró. En estas circunstancias, todos sus meseros, cocineros y demás personal afectado a la casa de comidas, está afectado al delivery, ofreciendo paquetes realmente ventajosos, con unas normas de higiene admirables, dispuestos a combatir la epidemia.
Ciudad de México, 21 de marzo (MaremotoM).- Alguien dice que los mexicanos vivimos al día. No ahorramos. No lo sabemos. Lo cierto es que las grandes pérdidas económicas que va a traer la pandemia, son cuantiosas e inclasificables. No es sólo dinero lo que se va a perder.
¿Cuántos puestos de comida no funcionarán más? ¿Cuántos restaurantes se irán de nuestra cuadra porque ya no pudieron soportar más el cierre?
En Venecia se ven los peces y las aguas son cristalinas. Pareciera ser que la terrible realidad del coronavirus deja el paisaje más claro. Esas cosas del destino, algo ventajoso tendrá.
Aquí las cosas se esperan con ansiedad y a veces con cierto escepticismo: pasé de todo en esta vida, ¿no voy a superar el covid-19?
Las empresas de comida rápida han mostrado otra vez la hilacha. Domino’s, Starbucks, Vip’s, han reducido el 60 % de su inversión y han dejado a sus empleados 30 días sin goce de sueldo. No tenemos que comprar ni comer más ahí, más allá de nuestra protesta por cómo maneja esta gente el negocio, es también luchar por comer sano. Comer sano está a la vuelta de nuestra casa. Está en los restaurantes, en el mercado, en esas personas que conocemos y con la que intercambiamos vivencias a diario.

Marion Díaz, la dueña de Bistrot M, nuestro restaurante mexicano preferido, siempre tiene comida para llevar, claro que en estas circunstancias, todos sus meseros, cocineros y demás personal afectado a la casa de comidas, está afectado al delivery, ofreciendo paquetes realmente ventajosos (tanto como para ocupar una semana, más allá de los platos individuales).
–¿Bistrot M siempre ha sido también para llevar, verdad?
–Sí, pero lo que pasa en estas circunstancias es que la gente desconfía de ciertos restaurantes. Los negocios como las fondas, los locales de antojitos, la gente ya no está yendo. Olvídate de los mercados, de los changarritos, me fui a dar una vuelta por el barrio y así está la cosa. Los restaurantes medianos tenemos gente de mucha confianza a quienes estamos bombardeando con mensajes, diciéndoles que tenemos nuestro delivery. Es cierto que lo tenemos desde hace 25 años, cuando inauguramos el restaurante. No estoy sufriendo tanto por ese lado.
–Está el tema del precio, la gente está tratando de ahorrar, ¿cómo llevas ese tema?
–La gente no puede gastar. Está la incertidumbre económica y por eso estamos creando Paquetes Familiares, para que les alcance para dos días. Que estén frescos, que les duren y que les rindan. Es cierto que hay mucha gente a la que no le gusta cocinar.
–Tus lasañas son increíbles y uno puede comer varias veces…
–Exacto. Esa es una opción que rinde mucho. La lasaña sirve mucho para los niños. Ahora bien, hay otro problema que he visto en estos días y es que la gente pide por aplicación, en lugar de llamar al restaurante en sí, para que ellos mismos hagan el esfuerzo de llevártelo y sea dinero directo a tu empresa y por otro lado que no haya contagio. Aunque uno haga todo el esfuerzo de higiene, en el momento que le entregas al de Uber, al de las aplicaciones, ellos no tienen cubrebocas, no tienen guantes, no tienen gel, y corre el riesgo de contaminación. Hay que ponerle ese tema a las aplicaciones para que tengan mejores normativas de higiene y llamar directamente al restaurante.

–El tema son las grandes empresas que además manejan comida chatarra
–La gente pide pizzas, hamburguesas, hay ofertas increíbles y es ahí donde el mediano y el pequeño restaurantero vamos a sufrir más. El lunes cerró Sonora Grill, por ejemplo y ellos tienen a los empleados en condiciones diferentes. Nosotros como pequeños empresarios lo que más tratamos es de estirar esta quincena para poder pagarle a toda nuestra nómina.
–¿Crees que va a pasar el tema de la quincena o luego del 31 volvemos todos a la normalidad?
–Lo que pasa es que hay mucha gente, incluso empleados míos, que no ven el peligro de la epidemia. Esto va para largo, apenas inicia. Si ves comparativos con España e Italia, esto recién comienza en México y nuestro gobierno no está haciendo nada. Mucha gente, llegada la Semana Santa, se va a ir a Acapulco y eso va a ser un contagiadero espantoso. El coronavirus está a la vuelta de la esquina. Ante la adversidad, hay una propuesta muy interesante de Culinaria Mexicana, destinada a salvar a los restaurantes mexicanos. Tú te apuntas y el que va a donar algo es tu cliente. Otra iniciativa es que una empresa de comunicación que te mete en una lista de restaurantes con servicio a domicilio. Claramente es el segundo paso, antes de cerrar totalmente el restaurante.

–¿Qué es lo que hay en el restaurante?
–Tenemos las lasañas, las ensaladas, los menúes caseros, albóndigas, chiles rellenos, tortitas de papas, milanesas de res, con muy buena calidad. Arroz con leche, gelatinas sin sabor, nuestros paquetes de siempre con salmón, pollo, carne, que iremos cambiando semana tras semana.
Bistrot M: Amores 1403, Col del Valle Centro, Benito Juárez, 03100 Ciudad de México, CDMX. Hoy abierto hasta las 17:30. Teléfono: 55 5688 1082