Aunque nada perdure es la nueva novela de José Adiak Montoya, una historia que va a mano de las utopías de su pueblo, donde hila los sueños de una nación con los de una artista de trascendencia universal.
Ciudad de México, 19 de agosto (MaremotoM).- José Adiak Montoya nació en Nicaragua en 1987 y vive en México, por propia voluntad, cansado ya de una situación política que tiende a volver sobre aquellos tiempos de la dictadura de Somoza, casi como una vivencia doble en que el dictador otra vez está en el gobierno.
Lo hemos entrevistado cuando sacó su libro Lennon bajo el sol (Tusquets), una suerte de paralelismo entre el asesinato del ex beatle en Managua y el de Anastasio Somoza acontecido en Paraguay a causa de unos guerrilleros argentinos.

Ahora, editado por Seix Barral, Montoya vuelve a su país y narra la historia de Edith Gron, la gran escultora de su país, que estudio en México y los Estados Unidos, conocida entre otras cosas por las grandes estatuas que pueblan Managua y por haber hecho varios retratos de Rubén Darío, en barro, en piedra, en madera.
Aunque nada perdure es la nueva novela de José Adiak Montoya, una historia que va a mano de las utopías de su pueblo, donde hila los sueños de una nación con los de una artista de trascendencia universal.