A tres meses de haber entregado su Punto de Acuerdo, la comitiva de la UTE NO fue atendida por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, después de hora y media de espera a las afueras de las instalaciones del Senado de la República. Voceros de la UTE denunciaron que sólo un 0.002 milésimas porcentuales del gasto total del Gobierno Federal lo destina al rubro de la cultura.
Ciudad de México, 28 de julio (MaremotoM).-Este martes, en punto de las 11:00 horas, una comitiva de la Unión de Trabajadores del Espectáculo (UTE.Mx), realizó un mitin a las afueras del Senado de la República, para exigir la dictaminación del Punto de Acuerdo, en el que solicita la aprobación de un “Programa Nacional, Urgente y Plurianual de Apoyo a las y los Trabajadores de la Cultura y el Espectáculo”, por un monto de 13 mil 500 millones de pesos para los Ejercicios Fiscales 2020, 2021 y 2022.
A tres meses de haber entregado la propuesta al Diputado Federal Mario Delgado Carrillo, Presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) -29 de abril de 2020- la Unión de Trabajadores del Espectáculo se quedó de nueva cuenta sin respuesta alguna por parte de los representantes legislativos.
Con la consigna de exigir de manera respetuosa y cumpliendo con las medidas y protocolos de sana distancia, durante hora y media una comitiva de 20 trabajadores de la cultura y el espectáculo se apostaron frente a las instalaciones del Senado sin que ningún legislador saliera a atenderlos.
Durante su discurso en el mitin, la comitiva de la UTE.Mx, encabezada por sus fundadores Elizabeth González, Raymundo Hernández y Fernando Gallegos, denunciaron que sólo el 0.002 milésimas porcentuales del gasto neto total del Gobierno Federal, es lo que se destina al rubro de la cultura; motivo por el cual la exigencia del gremio se ha tornado como un asunto de vida o muerte.
Ante la cancelación por tiempo indefinido de los eventos culturales, la situación para el millón y medio de trabajadores de la cultura y el espectáculo es la más difícil en toda su historia, pues la condición de vida de nuestras familias está en riesgo ante los nulos ingresos que dejamos de percibir desde hace más de seis meses en el mejor de los casos, razón por la que nos encontramos ya en los límites de la supervivencia y la inminente quiebra de nuestras fuentes de trabajo.