Editada por Océano, Malinche habla de la nacida en Veracruz, que hablaba náhuatl, quien al morir su padre, siendo casi una niña, fue vendida a unos mercaderes y luego esclavizada por mayas y donde ella habla en una primera voz.
Ciudad de México, 1 de septiembre (MaremotoM).- ¿Quien fue realmente Malinche? Es una pregunta que se hace el escritor José Luis Trueba, quien analizando la mítica novia de Hernán Cortés ha descubierto costados desconocidos para la historia.
“En este momento ya ni siquiera puedo saber cuál es mi nombre: soy el olvido, soy la Marina, soy la Malinche, soy Malinalli… Yo soy la que tuvo dos cuerpos con un solo nombre: los enemigos de todos y los aliados convirtieron a don Hernando en parte de mi carne. Él y yo éramos Malinche, el ser doble que era palabra y espada.”
Editada por Océano, Malinche habla de la nacida en Veracruz, que hablaba náhuatl, quien al morir su padre, siendo casi una niña, fue vendida a unos mercaderes y luego esclavizada por mayas y donde ella habla en una primera voz.

Malinche narra la travesía de don Hernando hasta Tenochtitlán y todas las veces que le transmitió los mensajes que enviaba el tlatoani Moctezuma. Mientras que su amo buscaba aliados y lograba hacerlos en el trayecto, gracias a los dones que ella tenía.
Ya había cultivado además el castellano y también era Malitzin porque el nombre sonaba a realeza y Malinche sabía idiomas, lo que le permitió contar con cierto poder y garantizar la supervivencia.
Así salvó su posición y su vida.
José Luis Trueba Lara es escritor, periodista, editor, profesor e investigador universitario. Ha ejercido la docencia en la UNAM, la Universidad Intercontinental y la Universidad Tecnológica de México. Ha publicado varios libros de historia, política, ensayo, divulgación de la ciencia, reportaje y novela. Ha colaborado diversos periódicos y en varios suplementos culturales. Ha realizado labores editoriales en el Fondo de Cultura Económica, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, entre otros.
Ha publicado las novelas Moctezuma (novela), Garra de Jaguar (novela), Pronto llegarán los rojos (novela) y Gabinete de maravillas (cuentos y ensayos entreverados).

–La historia está empezando a sacar a varias mujeres que fueron muy determinantes
–Efectivamente. Es un momento de destacar la presencia femenina en el pasado. La historia no fue un asunto masculino. Cuando yo empecé a trabajar en la Malinche acabó siendo como un resultado final la novela, porque yo estaba interesado en el papel que las mujeres desempeñaron en la Conquista. Estuve trabajando bastante en eso, hasta que me di cuenta lo que era bastante obvio, la Malinche fue asomándose con un perfil polifacético que me permitía acercarme a varios aspectos de lo pasado en esa época.
–¿Cómo se la imaginaba físicamente a la Malinche?
–Lo sabemos más o menos. No era muy alta. Era de piel morena, usaba el cabello largo, lacio, negro, estos que son como rizados, que caen como aguacero, tenía los ojos café y usaba ropa de la nobleza.
–Usted la liga mucho a Hernán Cortés, que tuvo un hijo con ella
–Esta relación siempre se ha marcado como una especie de romanticismo del siglo XIX, pero no fue así. En el siglo XXI, el centro de esta relación estuvo dado porque Malinche aprende a jugar los fuegos del poder. Ella como cualquier persona de frontera es bilingüe, aprende a usar el español en su provecho.
–Este juego de poder que plantea, ¿cómo lo ha hecho? ¿Lo ha hecho en la cama, en la cocina?
–Creo que lo hace en muchos espacios y todo obedece a su gran capacidad para aprender lenguas. En su papel de traductora ella puede usar a los españoles en muchas cosas, porque sabe lo que está pasando. Ella por ejemplo sabe antes de La Matanza de Cholula, porque ahí hay un joven que la pretende y la madre le cuenta que se están preparando para atacar a los españoles. Ella es una jugadora política que puede usar las cartas que tiene para apoyar o retirar apoyo a quienes estén en la contienda.
–¿No podría ser su juego de poder destinado a conservar la supervivencia?
–Estos juegos de poder son la manera en la que ella tiene para sobrevivir. La Malinche es una persona que está marcada por las distintas culturas y por el otro lado es una sobreviviente. Ella sobrevive a la guerra y a una época terrible en la que los hombres se morían siempre. Ella va sobreviviendo y va ganando espacios.
–¿Podría verla usted como un símbolo de la supervivencia de nuestro pueblo?
–En cierto sentido sí. La Malinche es la historia de la supervivencia de muchas mujeres. Cómo muchas mujeres sobrevivieron en esta vorágine con todas sus artes y teniendo todo en contra. La Malinche es el símbolo del sincretismo y el sincretismo la voz de la supervivencia.