Licenciada en química, sembradora, cocinera: toda la pasión de Sonia Ortiz desde su huerto en Valle de Bravo.
Ciudad de México, 10 de julio (MaremotoM).- Sonia en su huerta es un programa de El Gourmet, pero también la muestra clara de una pasión irrefrenable que vive la química Sonia Ortiz.
Dice que en la vida uno puede hacer muchas cosas, entre ellas, ser cocinera, tener un huerto inmenso y también ser química, un conocimiento que aplica a todas sus tareas.
La mexicana Sonia Ortiz comparte todos sus secretos desde su casa del Valle de Bravo en México para crear una huerta en casa y cocinar con la cosecha y también da consejos para aquellos que quieren plantar en departamentos minúsculos o empezar a plantar bien de a poco.

“No sé cuántas plantas tengo en mi huerto, uno no las va contando y lo ideal es hacer una por una, no querer hacer todo de golpe”, dice Sonia, quien enseña a cocinar con espinaca, kale, zanahoria y chile poblano, todos productos salidos de su huerta.
–¿En qué momento empezaste a tener cariño a las plantas?
–En realidad, creo que te puedes enamorar de muchas cosas en la vida. Yo sólo tengo 10 años de dedicarme a la cocina. Soy licenciada en química, antes hacía tours de naturaleza.
–¿Hay que tener una relación con las plantas?
–Definitivamente. Cada planta tiene su lugar favorito. Puedes ponerla en una esquina de tu terraza o en otra y te darás cuenta de su sitio favorito. Las plantas se comunican siempre y cuando las escuchas se comunican como los animales, como tus mascotas. Si quieres tener una planta sana, lo primero que tienes que hacer es alimentar tu suelo. Tener un suelo rico, un suelo variado, ahí tu sustrato tiene que tener minerales y microorganismos y la otra cosa es materia de descomposición.

–Tiene un gran espacio para tu huerto, ¿qué haría alguien con poco espacio?
–Cuidado con lo que sueñas porque se convierte en realidad. Yo viví durante 10 años en un departamento de 150 metros cuadrados y tenía una terraza. Allí planté un montón de cosas y llegué hasta tener una piña en una maceta. Compré un terreno hace mucho tiempo, hoy te salen las lágrimas de emoción del verde que ves. Primero tuvimos que hacer suelo, porque era todo barro. Ha habido un trabajo grande. Primero te conectas con tu plantita, dar el primer paso.
–¿Cuántas plantas tiene ahora?
–No te sabría decir, no las cuento. Para esta serie, logramos hacer 22 capítulos, cada capítulo tienen cuatro plantas principales, así que saca la cuenta. No puedes empezar con 100 cosas a la vez. Empiezas con el cilantro, aprende de él y luego empiezas a sembrar otra cosa. Yo he echado a perder muchas plantas, pero así he ido aprendiendo. Todo es orgánico aquí, no usamos pesticidas…tenemos plantas que nos sirven para mejorar el suelo. Si yo estoy siempre cosechando llegará un momento que la gallina de los huevos de oro se va a acabar.

–También el tema de la huerta y también está el tema de la cocina
–Te puedes enamorar de muchas cosas. Cuando haces algo que te gusta le pones mucha pasión y entrega. Las licenciaturas se estudian, pero las carreras se hacen en la vida. ¿Cómo se aprende a cocinar: cocinando? ¿Cómo se aprende a sembrar: sembrando? Tratas de hacer un pastel y no te sale, lo vuelves a hacer. Vas aprendiendo y aprendes del mejor.
–¿Has tenido alguna guía en la cocina?
–Mi primera maestra de cocina fue mi madre, ella me enseñó a cocinar desde niña. Yo me pasaba las horas anotando lo que hacía. Luego empecé con las recetas más sencillas, me acerqué más a lo natural, a lo fresco. Mi cocina no es complicada. Mi día a día son para que puedas animarte a la cocina. Comer variado es comer sano.

–En esta pandemia uno tiene que aprender a cocinar, ¿qué esperan de ti los espectadores de El Gourmet?
–Muchos de los espectadores de El Gourmet ya estaban esperando que mostrara mi huerto, porque en otras temporadas ya mencionaba que yo estaba sembrando. Me encanta y estoy mostrando algo que me apasiona.