La narrativa hábilmente entrelaza el presente y el pasado, creando un tapiz emocional que conecta a Michka con sus versiones más jóvenes e independientes, la confronta a sus miedos y a esa necesidad de agradecer cada día por los momentos que parecen insignificantes y al final se vuelven significativos.
Ciudad de México, 14 de noviembre (MaremotoM).- Las gratitudes de Delphine de Vigan (Anagrama) nos sumerge en un conmovedor relato sobre el ocaso de la vida de Michka Seld, una mujer que alguna vez irradió independencia y fortaleza, pero que ahora se enfrenta a los estragos de la afasia y la soledad que ella misma eligió.
La novela es narrada por Marie y Jerome, dos personas que cuidan de la anciana por distintas razones. A través de la obra, la autora nos invita a explorar las complejidades de la memoria y las relaciones a medida que la anciana inicia este viaje interior, tratando de comprender y expresar la pérdida que la embarga.
El personaje de Michka emerge como un testimonio vivo de la fragilidad humana y la implacable marcha del tiempo. Su condición afecta la capacidad de comunicación y se convierte en un obstáculo que la separa del mundo que la rodea y, lo que es aún más impactante, de sí misma.

En medio de esta lucha silenciosa, la autora nos lleva a explorar las palabras olvidadas y su poder, la ausencia de significados, los recuerdos y pensamientos del personaje principal, revelando capas de su vida. La infancia de Michka durante la Segunda Guerra Mundial, el abandono de su madre y la acogida de una pareja que le salvó la vida y a quienes nunca agradeció, sus arrepentimientos y la cercanía de la muerte.
La narrativa hábilmente entrelaza el presente y el pasado, creando un tapiz emocional que conecta a Michka con sus versiones más jóvenes e independientes, la confronta a sus miedos y a esa necesidad de agradecer cada día por los momentos que parecen insignificantes y al final se vuelven significativos.
Una obra que obliga a la reflexión de la propia vida, de las decisiones acertadas y los errores cometidos. ¿Qué tanto hemos agradecido a quienes nos han dado la mano en momentos difíciles? Marie y Jerome se lo preguntan. Michka a su manera siente que nunca agradeció lo suficiente y ante el final inminente de su vida y de su mente, se siente obligada a buscar las respuestas sobre esa historia que parece desvanecerse. El camino no es sencillo, pero descubrirá que juzgó erróneamente a sus versiones del pasado, a su madre y a sus propios recuerdos.
La autora nos entrega una novela breve, narrada a dos voces, pero llena de significados. El libro lo pueden encontrar en cualquier librería del país en su versión física, en digital y en audiolibro.