Ya no estoy aquí

RESEÑA | Ya no estoy aquí, de Fernando Frías

Todo el tiempo echa de menos a sus amigos y piensa que las Kolombias no se pueden bailar a solas. Cuando renuncia a su apariencia, Ulises es deportado. Al volver a México encuentra todo distinto, el narcotráfico destruyó su cultura y a su grupo de amigos.

Por Cindy Hatch

Ciudad de México, 9 de junio (MaremotoM).- En el fin de semana de su estreno, la película mexicana Ya no estoy aquí se convirtió en una de las más vistas de Netflix. Quizá el éxito se debe a lo vistoso del póster: Ulises, lleva un atuendo muy peculiar: estampado de paliacate, amarillo y holgadísimo, como solían usar los cholos. El cabello, largo de los lados, rapado por detrás, amarillo de medios a puntas. Además, Ulises se mueve como la música que baila lo pide.

La cinta narra un episodio en la vida de Ulises, un chico que vive en una de las zonas marginadas de Monterrey. Él es el líder de una pandilla contracultural a la que nombra “Terkos”, donde jóvenes de entre 12 y 18 años se cuidan entre sí y su punto de encuentro es la música: cumbias colombianas. Él es una estrella entre quienes conocen y bailan al ritmo de las Kolombias.

Ya no estoy aquí
Por un malentendido, Ulises tiene que dejar a su familia y a su pandilla para vivir en Queens, Nueva York. Foto: Netflix

Por un malentendido, Ulises tiene que dejar a su familia y a su pandilla para vivir en Queens, Nueva York. Allá, no termina de encajar, no se cambia el look y no cambia su actitud y así le hace honor a su pandilla: “por siempre terko”. Cuando le piden que baile, dice que solo lo hará con su música, trata de sobrevivir pidiendo dinero y bailando como mejor sabe hacer. Todo el tiempo echa de menos a sus amigos y piensa que las Kolombias no se pueden bailar a solas. Cuando renuncia a su apariencia, Ulises es deportado. Al volver a México encuentra todo distinto, el narcotráfico destruyó su cultura y a su grupo de amigos.

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Ulises se mantiene fiel a sus ideas y con ello interfiere con la trama. Así, comprendemos la advertencia que se despliega al inicio del filme: “obstinado, irreductible, firme o inamovible en su actitud”.

Se agradece ver, por fin, en pantalla, una ciudad mexicana que no es la CDMX. El contraste entre clases está representado a través tomas panorámicas que abarcan desde San Pedro Garza, la hoy ciudad más rica de Latinoamérica hasta el barrio donde viven los Terkos, así como con guiños como la familia que va de compras en la camioneta donde Ulises cruza ilegalmente hacia Estados Unidos.

El tratamiento al contexto histórico es fascinante pues, en el 2011 se libró en la ciudad una batalla entre el cartel del golfo y los zetas, el resultado fue más de 1,600 asesinatos. Escenas increíbles como la gente lanzándose a bloquear a la policía, porque los narcos les daban $50 para que lo hicieran o la repartición de despensas para ganarse la simpatía del pueblo, solían ser cotidianas. La historia de Ulises es solo una entre 1,600 posibles.

Ya no estoy aquí es una película que habla de desplazamientos, de pérdidas y que a su paso, ilumina una parte de México muy poco conocida, esa otra parte, el Monterrey sucio, invadido por la violencia, donde no hay espacio para libre expresión ni para los jóvenes.

Ya no estoy aquí es una película de Fernando Frías. Reparto: Yahir Alday | Adriana Arbelaez| Angelina Chen | Jonathan Espinoza | Juan Daniel García Treviño | Leonardo Garza  | Coral Puente | Fanny Tovar | Leo Zapata.

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