La conclusión es que la mejor manera de prevenir el daño y la insuficiencia renal es tratar y prevenir la diabetes y la presión arterial alta.
Por el Dr. Keith Runyan, revisión médica por Dr. Bret Scher y Dra. María Eugenia Lima
Ciudad de México, 16 de septiembre (MaremotoM).- Las dietas cetogénicas y bajas en carbohidratos se han vuelto muy populares para la pérdida de peso, el control del azúcar en sangre y para mejorar los niveles de energía— entre otros beneficios. ¿Pero comer de esta manera podría dañar tus riñones o empeorar una enfermedad renal preexistente? Esta guía analizará qué dice la última evidencia científica respecto a cómo las dietas bajas en carbohidratos interactúan con la salud renal.
Primero veremos lo que hacen nuestros riñones y cómo pueden dañarse.
Luego examinaremos la investigación sobre las dietas bajas en carbohidratos para el entusiasta promedio, con riñones sanos. Evaluaremos las dos mayores preocupaciones que tienen la mayoría de los potenciales adeptos de bajos carbos:
¿Una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos puede forzar la función renal?
¿Pueden las dietas bajas en carbohidratos provocar cálculos renales?
En la última sección evaluaremos la evidencia sobre la seguridad de las dietas bajas en carbohidratos para aquellos con un diagnóstico confirmado de enfermedad renal leve o avanzada.
Qué hacen los riñones
Los riñones son un par de órganos en forma de frijol del tamaño de un puño que se encuentran en la parte posterior del abdomen. Cada riñón produce orina que drena a la vejiga las 24 horas del día. Tus riñones filtran grandes volúmenes de sangre de forma continua para:
Eliminar el exceso de líquido y ácidos del cuerpo
Lograr un equilibrio óptimo de fluidos, minerales y electrolitos
Regular la presión sanguínea
Eliminar los productos de desecho, las toxinas y los medicamentos
Los riñones también producen hormonas que ayudan a mantener la sangre y los huesos sanos, incluida la producción de calcitriol, la forma activa de la vitamina D.
En resumen, los riñones son como el departamento de obras sanitarias de una gran ciudad. No podemos sobrevivir sin que los riñones no funcionen, por lo que debemos apoyarlos siguiendo una dieta y un estilo de vida saludables.
Cómo se dañan los riñones
Muchas enfermedades, medicamentos, toxinas y trastornos hereditarios pueden llevar a un daño renal.
Sin embargo, las dos causas más comunes de la enfermedad renal son la diabetes y la presión arterial alta, que pueden dañar los delicados vasos sanguíneos y tejidos del riñón.
Cuando no se abordan las causas fundamentales de estas dos enfermedades, el resultado puede ser la enfermedad renal crónica y, en última instancia, la insuficiencia renal.
¿Por qué ocurre esto?
En el caso de la diabetes, los niveles altos de azúcar en sangre durante largos períodos de tiempo pueden provocar que la glucosa se una a las proteínas vitales en el torrente sanguíneo. Este proceso, conocido como glicación, provoca la formación de productos finales de glicación avanzada (llamados AGEs, por sus siglas en inglés). Los AGEs pueden causar cambios anormales en las proteínas y en los receptores que, en última instancia, lesionan los segmentos filtrantes del riñón. Esta glicación crea un ciclo vicioso de lesiones adicionales a los tejidos que produce daño renal progresivo, llamado nefropatía diabética.

Con la presión arterial alta, el problema es simplemente demasiada presión. Exponer la delicada porción filtrante de los riñones a sangre que se mueve demasiado rápido y con demasiada fuerza causa cicatrices, que dañan los riñones. Esto da como resultado una pérdida de la función renal y lleva a una enfermedad renal crónica o finalmente a insuficiencia renal.
La conclusión es que la mejor manera de prevenir el daño y la insuficiencia renal es tratar y prevenir la diabetes y la presión arterial alta.
Afortunadamente, hay buenas noticias: la diabetes y la presión arterial alta pueden mejorar mucho e incluso revertirse, con un estilo de vida bajo en carbohidratos.
Fuente: Diet Doctor. Original aquí.