Hoy, Daniel estrena el videoclip de “Salvando la distancia”, nuevo single de su próximo álbum Aire, imágenes grabadas en Brasil, antes del cierre de fronteras por la pandemia.
Ciudad de México, 29 de junio (MaremotoM).- Dice el músico uruguayo Daniel Drexler que tuvo que salir de su país para darse cuenta de la gran energía musical que trae el lugar donde nació.
Hubo, eso sí, tal vez una época en la que era difícil ver exactamente donde quedaba esa música que confluye entre el candombe y los Beatles, parada en el medio de Argentina y de Brasil, dos potencias a este nivel.
Pero Uruguay siguió componiendo y si hace 20 años veíamos a Jaime Roos, a Hugo Fatorusso, a Estela Magnone, a Mariana Ingold, a Rubén Rada, a Fernando Cabrera, recordando por supuesto a Eduardo Mateo, hoy tenemos una lista imparable de músicos, entre los que están Daniel Drexler y muchas mujeres como Samantha Navarro, Ana Prada y Francis Andreu (que ha hecho un disco esplendoroso de homenaje a Jaime Roos), sólo por nombrar los que primero se nos vienen a la cabeza.

Hoy, Daniel estrena el videoclip de “Salvando la Distancia”, nuevo single de su próximo álbum Aire, imágenes grabadas en Brasil, antes del cierre de fronteras por la pandemia. Brasil es un país donde Daniel tiene familia, está muy cerca de su corazón y en este tema Drexler hacer una reflexión en torno a las separaciones que debemos atravesar por causa del coronavirus.
“Somos una especie gregaria, necesitamos encontrarnos, abrazarnos pecho con pecho. En este momento estamos viviendo una resignificación de lo que es el cariño y el cuidado. Mantener la distancia en este momento es paradójicamente una forma de cuidarnos, de dar amor”, dice.
Aire, además de ser su futuro disco, es un proyecto audiovisual. Las canciones fueron grabadas en Uruguay con la producción de Fede Wolf y los vídeos en Brasil por un equipo de cine bajo la dirección de René Goya.
–“Salvando la distancia” me reconcilia un poco con Brasil…ese país que tanto adoré y que ahora está tan mal con Jair Bolsonaro
–Para mí Brasil están los afectos, la familia, tengo una vida desarrollada allá. No entiendo a la sociedad cómo ha votado. Empecé a trabajar en Brasil en 2008, para nosotros es difícil trabajar en Brasil. En Uruguay la cultura musical brasileña está muy presente y cuando yo empecé a trabajar allí fue como un sueño. Yo vivía en ese país que formaba parte de los cuatro países emergentes (Brasil, India, China y Sudáfrica) que eran los más importantes del mundo. Estar viviendo esto es como una pesadilla, esa historia horrible de Bolsonaro, que se potenció con la pandemia, a la que ha dado una respuesta demencial. Es un daño enorme. Me duele particularmente.
–La letra de “Salvando la distancia” habla también de la crisis con los demás pueblos, esto de no estar juntos para no contagiarnos
–El latinoamericano es tan dependiente del contacto piel con piel, esa importancia del afecto. Hay un momento en que nos ponen en contacto con nuestra madre, sobre su pecho y es inolvidable, ahora el afecto hay que demostrarlo manteniendo distancia. A mediados de enero yo estaba festejando mi cumpleaños con 300 personas en un espacio muy reducido, sin tener conciencia del coronavirus… Otra cosa que hizo la pandemia fue darnos conciencia de que somos una especie de que estamos profundamente interconectados.

–El hecho de que vengas a México nos va a permitir conocer lo bien que está la música uruguaya
–Es una constatación que no la tuve en Uruguay, sino saliendo de mi país. Uno pierde perspectiva de que esta nación tiene 3 millones y medio de habitantes. Y es increíble que en un país con tan poca gente haya en lo que hace a la canción tanto autores e intérpretes. Hay una explosión de creatividad tan maravillosa. La gente me decía afuera, qué música linda y no me daba cuenta. Aquí cerca tengo a autores como Martín Buscaglia, como Samantha Navarro, como Ana Prada…Yo tuve la suerte de asistir a la generación de Daniel Viglieti, de Alfredo Zitarrosa…cuando en la Argentina ya estaba el género canción, aquí no teníamos ningún autor. El género canción comenzó con Osiris Castillo, con Amalia de la Vega… Vino la generación después de la dictadura, con Jaime Roos, con Rubén Rada, Fernando Cabrera, Leo Masliah…es horrible enumerar porque me voy a olvidar de gente muy importante. El Príncipe Gustavo Pena es algo abrumador. Yo tengo 51 años y estoy viendo a la gente de abajo, la cantidad de gente que viene haciendo cosas de una riqueza maravillosa, ojalá que nunca lo pare.
–El otro día lo vi a Rubén Rada en el documental de los Rolling Stones…
–Sabes que esa noche me la perdí. Estaba en la casa de un amigo muy querido, del gran percusionista Lobo Núñez, un hombre muy querido y consciente de su rol histórico, pero yo me la perdí.
https://www.youtube.com/watch?v=ktdTpUKbFyQ
–¿Cómo va a ser tu música aquí, en México?
–Empecé a tocar en México hace dos o tres años, en noviembre del año pasado hice una gira solo, toqué en varios lugares. Se estaba generando un vínculo con el país muy fuerte, no fue un romance de verano. Es un país que me deslumbra. Tengo amigos como David Aguilar, como El Hueso, se está armando como algo lindo y este año íbamos a ir en la segunda mitad del año, pero se corrió todo. Vamos a ir con el cuarteto, con Camila Ferrari y Analía Parada en las voces y Fede Wolf que es también el productor del disco Aire.
–¿Cómo calificarías a tu canción, no es de trova, no es de Silvio Rodríguez, haces como un planteo pop y al mismo tiempo es muy uruguaya?
–Un poco como lo viste vos. Por supuesto que respeto a Daniel Viglietti, a Silvio Rodríguez, a toda la música argentina y brasileña, pero creo que con el tiempo he ido haciendo una síntesis donde meto un montón de música anglosajona y todo concluye en una canción rioplatense, con un concepto arreglístico sacado de los primeros discos de Elvis Presley. Es una canción muy soul, uno es una síntesis de la circunstancia que le toca vivir.

–La primera es que me llamó mucha atención los coros. La música uruguaya rescata mucho a la mujer autora
–Sí, coincido contigo. Acá se hace un festival todos los años en La Serena, un lugar cerca de La Paloma, que comenzó pequeño pero es cada vez más importante. Es un festival con proyección y siempre tratamos naturalmente de que el proyecto sea equilibrado. Siempre nos cuesta encontrar en Uruguay una grilla equilibrada, en cambio nos cuesta más cuando vamos a Argentina…Por el Festival pasaron Florencia Núñez, Samantha Navarro, Papina de Palma, Ana Prada…
–Ana Prada es genial
–Es increíble. Es mi prima hermana, parezco estar tirando agua para mi molino, pero empezamos cantando en un grupo que se llamaba La Caldera. Esa riqueza también se debe a que es Uruguay, el voto femenino se instauró en 1917, el divorcio por sola voluntad de la mujer es de fines del siglo XIX. Hay mucha igualdad de género y eso se traduce en tantas cantautoras.
–¿Cómo está tu disco Aire, ya están todas las canciones hechas?
–Son once canciones, ya está terminado. La pandemia nos cambió la estrategia de lanzamiento. Lo que vamos haciendo es presentar una canción por mes.