Vindictas

UNA COLECCIÓN CONTRA EL OLVIDO | Vindictas, el talento femenino en la literatura

Se presenta Vindictas en el Centro Cultural Universitario con la primera reimpresión, a solo unos meses de publicarse las primeras ediciones de la colección. Las actrices Karina Gidi y Úrsula Pruneda dan voz a las Vindictas con la lectura de fragmentos de las novelas.

Ciudad de México, 22 de febrero (MaremotoM).- Vindictas se inscribe en una línea de trabajo impulsada por CulturaUNAM que busca difundir obras poco conocidas de creadoras en distintas disciplinas. La iniciativa comenzó con la colección editada por la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial y durante 2020 todas las áreas que integran el sistema cultural universitario presentarán más iniciativas orientadas a revalorizar y visibilizar el trabajo de las mujeres en áreas como el cine, la música, el teatro y la danza, entre otras.

Bajo el lema El canon literario las volvió invisibles, hoy el tiempo reivindica la urgencia de leerlas, la Coordinación de Difusión cultural promueve Vindictas, iniciativa que busca hacer visible la obra de mujeres del siglo pasado. Este proyecto inicia con una colección de cinco novelas escritas por mujeres que habían quedado fuera del alcance de los lectores a pesar de su relevancia literaria y de mantener una vigencia asombrosa.

El lanzamiento de la colección se llevó a cabo en la FIL de Guadalajara durante los primeros días del mes de diciembre de 2019 y a tan solo unos meses de su lanzamiento la DGPF ha reimprimido las cinco obras que tuvieron un tiro inicial de dos mil ejemplares.

La recepción de las obras, su indudable vigencia y pertinencia, han dado eco a las voces de diez talentosas escritoras, las autoras de las novelas y las jóvenes prologuistas de cada una de ellas. Este diálogo intergeneracional otorga una excepcional coherencia a la colección, pues abre espacios a voces nuevas, a mujeres que han luchado en los tiempos más recientes por la equidad de género.

Vindictas
Presentación de Vindictas. Foto: UNAM

La búsqueda del nombre no debía seguir haciendo énfasis en la omisión, que ya de por sí han padecido. Debía atender más al sentido de reivindicación que al de venganza, más al amor con que se reconoce y enarbola el valioso trabajo de las autoras, que a la gravedad de su ausencia en el medio editorial. Así nació Vindictas, que reúne, en su primera entrega, cinco títulos de cuatro autoras mexicanas y una argentina y que prepara ya los nuevos títulos que se integrarán a esta colección y abrirán las puertas a múltiples voces en la literatura, no solo en el campo de la novela, sino en la dramaturgia, el cuento y en un futuro cercano la poesía.

Socorro Venegas, Directora de Publicaciones y Fomento Editorial, ha referido que “Si hay una venganza contra la que podemos hablar, es la venganza contra el olvido, contra el tiempo, contra la capa de polvo que se ha ido espesando sobre estas novelas”. De eso se trata Vindictas, de rescatar tesoros del enorme talento femenino que el canon del siglo XX enterró en el olvido, sin importar su valor.

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Foto: Cortesía

La obra novelística de Luisa Josefina Hernández ha sido la punta de lanza de este proyecto con El lugar donde crece la hierba; en la introducción, escrita por Ave Barrera, podemos conocer la historia del encuentro que dio forma a Vindictas. Pese a ser conocida por su labor como dramaturga, Luisa Josefina cuenta en su haber con una decena de novelas, es en ese mundo donde Ave Barrera, también escritora, se encontró con la primer Vindicta.

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Foto: Cortesía

Minotauromaquia, de Tita Valencia es el segundo título de la colección, en su momento escandalizó por el arrojo con que la novela narra el desencuentro con uno de los protagonistas del universo intelectual ultramasculino de la época, al que hasta hace unos meses Tita puso nombre: Juan José Arreola, él es el Minotauro.

Minotauromaquia es una obra que da cuenta del viaje de la que ama a través los laberintos del yo, para encontrarse, monstruosa, en la exaltación de las emociones, en el reflejo del otro, Narciso mudo, cerrado en sí, y atravesar la herida de su silencio por medio de las palabras. Como refiere Claudina Domingo en su introducción: “es desde el lenguaje –el único poder que se les dio a las mujeres en la antigüedad–, que la amante puede hacer la metamorfosis del amor trágico a la libertad.” Leer estas páginas luego de 43 años es darnos la oportunidad de volver a plantear preguntas que, si en su momento eran urgentes, en nuestro momento lo son aún más.

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Foto: Cortesía

Jazmina Barrera escribe la introducción de De Ausencia, rescatando la obra de María Luisa “La China” Mendoza, cuya técnica narrativa logra este vértigo sin precedentes que desborda todos los límites, especialmente los del lenguaje: en una sintaxis abigarrada se tejen lo mismo neologismos, arcaísmos y cultismos que expresiones populares; el resultado, aunque complejo, no deja de ser divertido. En palabras de Jazmina Barrera, “el humor en este libro es parte del gozo pantagruélico, que Rabelais habría podido escribir sólo si hubiera sido mujer”.

Es probable que en la literatura mexicana no exista un personaje parecido a Ausencia Bautista Lumbres: huérfana y muy pobre en su infancia, acaudalada y autónoma a partir de que su padre adquiere una próspera mina y muere. Sin más dueño que sí misma, entre amantes y opulencia, y con la complicidad de la fiel Enedina, Ausencia se dedica a gozar de la vida y de su cuerpo eternamente joven sin consecuencias ni remordimientos, por lo que su conflicto viene de un lugar más profundo, de un cuestionamiento filosófico de la feminidad, de su existencia frente al otro.

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Foto: Cortesía

Nora de la Cruz introduce En estado de memoria de Tununa Mercado, testimonio que da de su experiencia en el exilio, atravesando las fronteras de lo autobiográfico y lo ficcional, de los géneros y de las formas convencionales, para mostrar “la manera en que la política se incrusta en nuestras casas, en nuestros armarios, en nuestros cuerpos”, como afirma Nora de la Cruz.  Tununa vivió en México durante casi trece años, de 1974 a 1987, como refugiada, a causa de la dictadura militar en Argentina

En En estado de memoria Tununa Mercado hace del exilio una experiencia íntima, de emociones complejas y devastadoras, donde la voz resiste al olvido para no dejarse vencer, el cuerpo lucha por tener un lugar en el mundo y la mirada repara en las cosas mínimas para permanecer asida a la realidad. Su lectura en el presente ilumina los rincones más oscuros del desarraigo, de la pobreza y la violencia que movilizan a millones y que se han convertido en nuevas formas de opresión.

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Foto: Cortesía

Lola Horner trae a la actualidad La cripta del espejo, de Marcela del Río, cuya trama se configura a partir de la experiencia que vivió en pleno auge del régimen socialista, entre 1972 y 1977, cuando estuvo como agregada cultural de la embajada de México en lo que fuera Checoslovaquia. La cripta del espejo narra el desmoronamiento de una familia, de un sistema político y de un México lacerado por la masacre del 2 de octubre del 68. Mientras que el personaje masculino –embajador, padre de familia, estadista diligente– padece los embates de un sistema político rancio, de pleitesías y servilismo, son las voces periféricas y subalternas –la esposa, la empleada doméstica, el hijo rebelde– quienes cuestionan las estructuras hegemónicas y, desde su trinchera particular, intentan derribarlas. Lo personal es político. En palabras de Lola Horner: “La cripta del espejo no es solo la disección de una figura de poder y todos aquellos que la convierten en quien es, sino también la oportunidad de escuchar una época y ciertas voces que recrean años convulsos y apasionantes”.

Las voces de Karina Gidi y Úrsula Pruneda dieron lectura a una selección de fragmentos de las novelas, y de esta manera nos acompañan las autoras que no han podido hacerse presentes en cuerpo en la sala Carlos Chávez, pero cuyas obras son el motivo de esta reunión.

La Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial y la Dirección de Teatro de la UNAM son los organizadores de esta primera presentación en casa de la colección Vindictas, la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario es el escenario. Una gran antesala para continuar con la promoción de Vindictas, la siguiente presentación tendrá lugar en el marco de la 41 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, la cita es el jueves 27 de febrero a las 17 horas en la Galería de Rectores, participan las jóvenes escritoras que introducen las novelas.

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